IMÁGENES TOMADAS DURANTE EL VIAJE A PERÚ SUR - 1-16 AGOSTO DE 2018


- Imágenes tomadas por José Lull, excepto donde se indique lo contrario -

Itinerario del viaje, del 1 al 16 de agosto de 2018.

El océano Pacífico desde los acantilados de Miraflores (Lima)

Sede de la Facultad de Ingenieros del Perú (Lima)

Edificios coloniales y neoclásicos en el centro histórico de Lima, ciudad fundada por D. Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535

Convento de San Francisco, una de las joyas de la época del virreinato.

Pasillo de un claustro decorado con azulejos sevillanos de principios del siglo XVII. Foto: Ramón Penades.

Biblioteca con obras de incalculable valor. Foto: Ramón Penades.

Osario en las catacumbas del convento de San Francisco, cuyo funcionamiento se prolongó hasta 1810. Se calcula que el número de individuos depositados en ellas asciende a unos 25.000 (Foto: Luis Alberto Martí).

El grupo en una de las calles de impronta colonial.

Centro histórico de Lima en dirección a la catedral.

Cambio de guardia en el Palacio de Gobierno, sito en el lugar en el que en otro tiempo estuvo el Palacio del Virrey del Perú y, anteriormente, la casa de Pizarro.

Palacio Arzobispal, Lima.

Vista del Palacio Arzobispal desde el frontal de la Catedral. Al fondo, el Cerro de San Cristóbal.

Tumba de D. Francisco Pizarro en la Catedral de Lima, asesinado por sus contrarios almagristas en 1541, Su cuerpo no fue identificado hasta el año 1977, tras unos trabajos de restauración en la propia catedral.

La sillería del coro, que da paso al altar mayor, fue ideada por Martín Alonso de Mesa y producida por Pedro de Noguera en el siglo XVII.

En un patio interior de la catedral se conservan restos que fueron parte de la Casa Palacio de Pizarro. Foto: Ramón Penades.

Alicia en un ritual a la Pachamama celebrado en la Plaza de Armas, frente a la catedral.

Salón de la Casa Aliaga, en Lima. Fue construida por D. Jerónimo de Aliaga tras la fundación de Lima en 1535 y en ella han vivido 16 generaciones de la misma familia, un hecho casi insólito. El propietario actual es Gonzalo de Aliaga Ascenzo, conde de San Juan de Lurigancho.

El grupo visitando una de las salas de la Casa Aliaga

Patio interior de la Casa Aliaga

Lateral del primer claustro del Convento Máximo de Nuestra Señora del Rosario, conocido popularmente como Covento de Santo Domingo, en Lima. El Claustro está decorado con azulejos sevillanos realizados entre 1604 y 1606, y con una serie de cuadros que tratan sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, contratados en 1608 a los pintores sevillanos Miguel Güelles y Domingo Carro.

La biblioteca del convento, sita en el lugar del antiguo refectorio, contiene cerca de 25.000 volúmenes, muchos de ellos de incalcuble valor.

Comunicando con familia y amigos.

Maqueta de la Huaca Pucllana, sitio arqueológico de la Cultura Lima abandonado durante el siglo VIII d.C.

El grupo, entrando en el sitio arqueológico de Huaca Pucllana.

La técnica constructiva predominante en la Huaca Pucllana consiste en colocar los adobes en posición vertical, con la argamasa en la base y en la parte superior, dejando a los lados pequeños espacios vacíos. Esta técnica es conocida como "técnica del librero", por el aspecto de libros sobre estantes que ofrece.

Juan Antonio y Conchín, seguidos de Manoli y Miguel Ángel, ascienden por la rampa original que da acceso a la pirámide de la Huaca Pucallana.

Parte del grupo frente a una recreación de una ceremonia Ychsma, cultura que ocupó la Huaca Pucllana tras el abandono del lugar por parte de la cultura Wari que, a su vez, empleó la parte superior del edifico como cementerio de su élite entre el año 800 y 1000 d.C., tras el abandono de la población Lima original a principios del siglo VIII d.C.

Cerámica de la Cultura Lima hallada en la Huaca Pucllana. Destaca en la decoración la presencia de dos lobos marinos.

Representación de un tiburón en una cerámica de ofrenda de la Cultura Lima, hallada en la Huaca Pucallana.

Camelia contemplando bellas cerámicas del Museo Larco, Lima. Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón.

Cerámica de la Cultura Moche en el Museo Larco. Esta cultura se desarrolló entre los siglos II y y VII, teniendo su núcleo de origen en el valle del río Moche (provincia de Trujillo). Fue una cultura contemporánea a la Cultura Lima.

Fardo funerario intacto. Museo Larco.

Orejeras de la cultura moche. Museo Larco.

Ramón, Chelo y Alicia, fotografiando piezas de oro de un señor de la Cultura Chimú. Esta cultura preincaica se desarrolló en la costa norte tras el desplome del reino Wari, durante los siglos XI y XII. De algún modo también son sucesores de los mochicas y los lambayeques, pues se expandieron por su territorio. Durante su apogeo esta cultura, famosa por su bella orfebrería, ocupó uno 800 km de costa norte del Perú.

Quipú. El quipú, que en lengua quechua significa "nudo", era un sistema de contabilidad a partir de una serie de tiras de cuerdas con nudos que podían ser de diversos colores. Aunque hay quien postula que el sistema podría haber servido también como una suerte de escritura con la que transmitir mensajes no hay ninguna prueba al respecto. Foto: Elena López.

El Museo Larco permite la visita de sus almacenes. En ellos pueden verse más de 40.000 piezas cerámicas de la Cultura Moche. Foto: Luis Alberto Martí.

Recipiente cerámico de la cultura Moche, cultura que especialmente destaca por la bella factura de sus cerámicas.

Elena fotografiando piezas del almacén del Museo Larco.

El grupo observando los Huaco Retratos.

Cerámica de la "Sala Erótica" del Museo Larco.

Conchín, Juan Antonio y Camelia (en primer término) y el resto del grupo listos para cenar en el restaurante del Museo Larco. Lo primero fue brindar con pisco.

Campesinos cerca del Valle de Supe.

Camino al sitio arqueológico de Caral, en el Valle de Supe (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón)

Explicando cuestiones referentes a la Cultura Caral, que se desarrolló entre el año 3000 y 1800 a.C. (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón)

El grupo bordeando el Templo del Anfiteatro. Caral se sitúa a unos 200 km al norte de Lima y a 23 km de la costa del Pacífico.

El grupo junto a la Pirámide de La Galería, en Caral. Esta pirámide mide 110 x 80 metros en su base y alcanza los 17 metros de altura.

La Pirámide de la Huanca. Al fondo, el edificio piramidal La Cantera.

Pirámide de la Huanca, de 55 metros de lado y 12 de altura.

En primer término La Huanca. Al fondo, la Pirámide de la Huanca

A la izquierda, la Pirámide La Cantera. A la derecha, el edificio piramidal Central. Esta última tiene su fachada orientada hacia el Este, con una escalera central de acceso y plataformas escalonadas.

El Edificio Piramidal Central. En su frente se halla una plaza que ha sido denominada por sus excavadores como Tinkuy Mitu Cancha.

Pirámide La Cantera.

El Valle de Supe, junto a Caral.

El grupo pasando frente al Edificio Piramidal Central.

Neblina permanente en el cielo de Caral.

En Caral se usó para la construcción la técnica de las shicras, bolsas de red fabricadas con fibras vegetales que se rellenaban con cantos y bloques de piedra. Estas shicras se colocaban como material de relleno en las estructuras, de modo que en caso de terremoto permitía cierto juego de movimiento que podía reducir las catastróficas consecuencias del mismo.

Campesinos

El contraste permanente entre el desierto costero y el valle irrigado por las aguas procedentes de la cordillera andina.

El grupo, en lancha, frente a El Candelabro.

El Candelabro

El grupo frente a El Candelabro.

Camelia, Conchín y Juan Antonio en las Islas Ballestas.

Grupo de pingüinos de Humboldt en las Islas Ballestas. Este pingüino es endémico de la corriente de Humboldt, y nidifica en la costa occidental de América del Sur, desde Perú hasta Chile.

Pingüinos de Humboldt.

Ave con sus crías en las Islas Ballestas.

Una gaviota comiéndose una cría de otro pájaro.

Lobos marinos

Lobos marinos en las Islas Ballestas.

Un lobo marino intentand subir a las rocas.

En las Islas Ballestas hay una enorme y variada comunidad de aves.

Durante décadas las Islas Ballestas fueron explotadas por su guano. Actualmente, sin embargo, sólo se permite su explotación cada dos o tres años

Enorme comunidad de aves en las Islas Ballestas.

Pescadores .

Uno de los numerosos arcos naturales que pueden verse en las islas.

Elena, felicidad extrema.

Un mar de plata.

Con Luís Alberto, buen humor y buen viajero.

Barcos pesqueros en el puerto de Pisco.

Pelícanos.

Al fondo, el Cerro Colorado, donde se encontró la mayor necrópolis de la Cultura de Paracas.

Valles fértiles rodeados de desierto. El Valle del río Pisco.

Entrando en la plaza de Tambo Colorado.

El grupo en la plaza de Tambo Colorado. Construido en adobe en época del inca Pachacútec (hacia 1450 d.C.), es uno de los sitios incas mejor conservados. Por Tambo pasa el camino inca que toma la dirección oeste desde Cuzco.

Tambo Colorado conserva aún parte de la policromía, preferentemente en rojo, amarillo y blanco, con la que se decoraron muchas de sus paredes.

En el llamado Palacio del Inca de Tambo Colorado pueden verse dos bañeras.

El grupo en el palacio de Tambo Colorado. Si bien las hornacinas son de clara impronta inca, la crestería que asoma arriba pudo ser influencia de culturas como la Chimú.

Franjas rojas y amarillas en una sala del palacio. Se cree que los colores podrían indicar zonas restringidas a las diversas jerarquías.

Desde lo alto de la colina se tiene una buena vista de Tambo Colorado y del Valle del Pisco (Foto: Luis Alberto Martí)

Tambo Colorado. En este sector del palacio es donde se hallan las bañeras y las llamadas "habitaciones del inca".

Luis Alberto bajando de la colina, en Tambo Colorado

El paracas sopla cargado de arena. La visibilidad se reduce mucho y llena de arena el ambiente

Antonio y Juan Antonio, probando diversos tipos de pisco.

Nuestro autobús cama... hasta Arequipa.

La laguna Huacachina, cerca de Ica.

Las aguas de la laguna eran ricas en sustancias sulfurosas y salinas, lo que motivó que en el siglo XX el lugar se transformara en uno los balnearios peruanos más importantes. El hotel Mossone (en la foto) fue construido en los años veinte, hace ya casi un siglo.

Necrópolis de Chauchilla, de la cultura Nazca. El cementerio ha sido objeto de saqueo durante mucho tiempo, por lo que en buena parte presenta este aspecto, como un campo de cráteres (siendo cada hueco en el suelo una tumba saqueada).

Lo que hace verdaderamente atractivo este lugar es que desde 1997 se ha convertido en un lugar protegido en el que algunas tumbas y su contenido se han habilitado para poder ser vistas in situ.

Momias de Chauchilla

Entre la arena del desierto es fácil hallar fragmentos cerámicos y restos de textiles que otrora pertenecieron a los fardos funerarios posteriormente saqueados.

La sequedad del desierto costeño ha permitido que tanto textiles como los propios cabellos de las momias hayan sobrevivido al paso del tiempo.

Detalle de una momia

El grupo observando el contenido de una tumba (Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón)

El paisaje en el que se halla la necrópolis es desértico.

Hermoso pajaro en los puquíos de Cantalloc.

Tras la cordillera se observa la Duna Marcha o Duna Grande, la segunda más grande del mundo. Se desarrolla entre los 769 y los 1693 metros de altura. Se halla en el departamento de Ica. Vista desde los puquíos de Cantalloc.

El grupo explorando uno de los puquíos. Se trata de construcciones hidráulicas, posiblemente de época Nazca, en cierto modo similares a los qanats persas.

El tambo de Paredones.

Fotografiando desde Paredones (Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón).

Parte del grupo junto a su avioneta dispuestos a sobrevolar las líneas de Nazca (Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón)

Parte del grupo junto a su avioneta, antes del vuelo sobre Nazca.

Interior de la segunda avioneta. Foto "selfie" de Luis Alberto Martí.

Susa y Alicia no salen de su asombro. Figuras, líneas, trapecios... impronta nazca por doquier

Los geoglifos de Palpa y Nazca fueron realizados por las culturas de Paracas y Nazca, siendo mucho más conocidos los de esta última. En esta imagen puede verse la figura de una ballena, de 27 metros.

Las líneas de Nazca fueron advertidas por vez primera por el conquistador Pedro Cieza de León en 1547. Casi veinte años después, el corregidor Luis Monzón postuló que eran carreteras. Son muchas las hipótesis que se han vertido sobre las líneas, algunas muy difundidas pero alocadas. Según Reinhard, las líneas y los geoglifos podrían estar relacionados con el culto al agua, deidades asociadas y caminos rituales vinculados.

Esta figura es conocida popularmente como "El astronauta"

"El mono", de 93 metros de longitud.

"El perro"

Una de las figuras más conocidas, "El Colibrí", mide 93 metros de longitud.

"La araña", de 47 metros de longitud.

La figura más extensa es "El alcatraz".

Luis Alberto, Ramón, Ángela, Cristina y Alicia. El grupo del rafting del río Chilli !!!.

¡¡¡¡Que se hunden!!!!.

Supervivientes

Casona en Arequipa

Alicia y Luis Alberto, recreando el impactante "suceso" ocurrido durante el rafting :)

El grupo en un mirador de Arequipa. A la izquierda el volcán Chachani (6057 m.); a la derecha el volcán Misti (5822 m.).

El estratovolcán Misti tuvo su última erupción importante a mediados del siglo XV, en época del inca Tupac Yapanqui.

Iglesia de San Juan Bautista en Yanahuara, de fachada barroca, terminada de erigir hacia 1740. Las figuras que flanquean al pináculo son las de San Vicente Ferrer y San Antonio de Padua.

Explicación introductoria en el monasterio de Santa Catalina de Arequipa (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón)

El monasterio de Santa Catalina en Arequipa (ciudad fundada en 1579), ocupa 20.000 metros cuadrados y está protegido por un muro circundante de 4 metros de altura. El virrey Francisco Toledo dio la licencia fundacional del mismo a María de Guzmán, que fue la primera priora del monasterio. Tras una misa celebrada en 1580 el monasterio cobró vida, llenándose de mujeres criollas, mestizas, pero también de familias nobles. A mediados del siglo XVIII el monasterio tenía cerca de 300 mujeres de hábito y de servicio.

Lateral del Claustro de las Novicias. Monasterio de Santa Catalina, Arequipa.

La cantuta (Cantua buxifolia), cuyo nombre proviene del quechua o runa simi "qantu", es considerada la flor nacional del Perú.

Camelia paseando por un lateral del Claustro de los Naranjos, que data de 1738.

Las monjas procedentes de las familias nobles disponían de viviendas propias dentro del monasterio, con sus salones, habitaciones y cocinas. además de servicio propio. En esta imagen se observa parte de la cocina (con un filtro de agua en primer término) y al fondo el horno, de la vivienda de una de estas monjas más pudientes.

El interior del complejo monástico es como una pequeña ciudad. Todas sus calles tienen nombres de ciudades españolas, como Córdoba, Toledo, Sevilla, Granada, Burgos...

Antonio en una de las calles del complejo monástico de Santa Catalina.

Interior de una cocina.

Detalle de la fachada de la iglesia de la Compañía de Jesús en Arequipa.

Mujer arequipeña. Foto: Luis Alberto Martí.

¡Salimos de Arequipa rumbo al interior! (Foto: Luis Alberto Martí)

Vicuñas en el Parque Natural de Salinas y Aguada Blanca. Al fondo el volcán Misti.

Las vicuñas son una especie salvaje de camélido que habita en la región andina (siendo la alpaca su forma domesticada). Viven a más de 3200 metros de altura.

Una vicuña con su cría

Araceli con un fondo de vicuñas salvajes.

Mujer con sus artesanías.

Zona lacustre en el altiplano

Alpacas. Al contrario que las llamas no se utilizan como animales de carga. Han sido seleccionadas para la producción de fibra, con las que se crean prendas de excelente calidad.

En el Mirador de los Andes, a 4910 metros de altitud.

Vendedores en el Mirador.

El pueblo de Chivay (3625 m.) en la parte alta del Cañón del Colca.

Marte (abajo a la izquierda) y Saturno (en Sagitario) con el fondo de la Vía Láctea. Fotografía realizada desde Chivay.

La Cruz del Sur con el Saco de Carbón, y Centauro. Fotografía tomada desde Chivay.

Marte, Saturno, la Vía Láctea, y las constelaciones de Capricornio (izq.), Sagitario y Escorpión. Fotografía tomada desde Chivay.

A la izquierda el volcán Ampato (6288 metros), donde en 1995 fue hallada la momia de "Juanita" (que pudimos ver en el Museo Andino de Arequipa). A la derecha el volcán Sabancaya (5976 metros), que actualmente sufre continuas explosiones vulcanianas. Fue precisamente la actividad de este volcán la que permitió que se derritiera parte de la nieve del Ampato, facilitando el descubrimiento de la momia "Juanita".

Iglesia de la Inmaculada Concepción de Yanque, ejemplo del barroco mestizo, contruida en 1690.

Interior de la iglesia

Altar de la iglesia.

Niñas con vestimentas típicas en Yanque.

Araceli mostrando una fotografía a una lugareña

Niña del Valle del Colca

El Valle del Colca. Es uno de los más profundos del mundo, con una profundidad de 4160 metros. El río Colca tiene unos 130 km de longitud, desembocando en el Océano Pacífico. Por el lado izquierdo está flanqueado por una cadena de montañas de origen volcánico, entre las que destacan el Ampato, Sabancaya y Hualca Hualca, mientras que por el lado derecho tiene la Cordillera volcánica del Chila, donde se sitúa el origen más remoto del río Amazonas.

Desde El Mirador del Cóndor es muy fácil avistar estas enormes aves. Sus alas pueden llegar a tener hasta 3,3 metros de envergadura.

Cóndor macho planeando. Es una de las aves que vuela a mayor altura, pues emplea las corrientes térmicas ascendentes de aire cálido llegando hasta los 6500 metros de altitud.

Observar el colibrí también fue un espectáculo.

Colibrí

Colibrí alimentándose de una flor

Vuelo del cóndor desde El Mirador del cóndor

Cóndor con las alas desplegadas, planeando.

Un par de cóndores

Una multitud se agolpa en el mirador esperando ver el vuelo del cóndor que, junto a las propias vistas del cañón, es el principal atractivo del lugar para la mayoría de visitantes.

Un momento divertido en el cañón del río Colca.

Luís Alberto enseñado a las mujeres del grupo cómo planear como un cóndor. Menos mal que no hubo corrientes de aire cálidas ascendentes en ese lugar...

Otro lugar del Cañón del Colca.

Un mirador cerca de Maca (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón)

Iglesia de Santa Ana en Maca, erigida en 1760.

Las esculturas muestran atavíos de gran colorido, propios del lugar.

Interior de la iglesia de Santa Ana.

Durante toda la mañana pudimos ver diversas explosiones del Sabancaya.

Alicia fumando... ¿o era el volcán?

Nos despedimos de Chivay y del Cañón del río Colca

En nuestro camino volvemos a pasar cerca del Ampato y del Sabancay, que seguía despidiendo grandes cantidades de ceniza.

Grupo de alpacas en el altiplano

La pampa de Toccra se sitúa entre los volcanes Misti y Chachani y el Cañón del río Colca. Su altitud media es de 4300 metros. En esta zona pueden verse llamas y alpacas domesticadas, la vicuña salvaje y, con mucha más dificultad, huanacos.

Gansos andinos. Siempre se les ve por parejas.

Vicuña con su cría

Río en el altiplano, camino hacia el Lago Titicaca.

Pastor con su rebaño de alpacas

Iglesia Matriz de Santa Catalina en Juliaca (3824 m.), construida entre 1649 y 1774.

Alicia, Ángela, Juan Antonio, Ramón y Alicia en la cubierta de la barca, navegando entre totoras. Lago Titicaca.

Pescador entre totoras del lago Titicaca. El lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo, ubicado en el interior de la meseta del Collao, a una altura de 3812 metros. El lago, de 8562 km² de superficie, se reparte entre Perú y Bolivia, quedando el 56 % del mismo en territorio peruano.

Cerca de Puno, pero en islas flotantes confeccionadas con totora, vive una comunidad de uros o, según se llaman a sí mismos "koysuñas" (pueblo del lago).

Actualmente una de las actividades económicas fundamentales de los uros es el turismo.

Manolo hizo muy buenas migas con la "Presidenta" (Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón).

Luis Alberto se hizo pasar por uro.

Tan ensimismado estaba en su nuevo papel que hasta la negociación se hizo al estilo uro (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón).

Tampoco Conchín quiso desperdiciar la oportunidad, junto a Luis y Juan Antonio, de vestirse al estilo local (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón).

El grupo en una de las islas flotantes.

Controlando desde el mirador de la isla flotante (Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón).

Las casas de los uros son extremadamente sencillas. A pesar de ello, y gracias a la energía eléctrica, dentro de su sencillez aún tienen espacio para televisores.

Remando con Luis Alberto un Caballito de totora. Si no fuera por que el lago tenía un límite, al ritmo que llevábamos hubiéramos aparecido en el Mediterráneo...

En el lago Titicaca (Foto: Ramón Penades)

Más allá de las islas flotantes hay un largo canal entre plantas de totora. Desde allí ya podemos salir a lago abierto.

Junto a Juan Antonio

Chelo en el Titicaca.

Alicia subiendo a la cubierta

En algunos puntos el lago parece tan grande que no se ve la costa.

Una vez más, Luis Alberto y Alicia actuando... esta vez como principales de la isla Taquile

La isla Taquile se halla a 45 km de la costa de Puno, a través del lago Titicaca. Su punto más alto se encuentra a 4050 metros de altitud. El pueblo, situado a 3950 metros de altura, tiene una iglesia dedicada a San Juan Bautista.

Miguel Ángel y Manoli haciéndose una foto con el fondo del lago, desde el pueblo de Taquile.

Anciano tejiendo.

En uno de los arcos de acceso.

Fachada de la Catedral de Puno, construida entre 1669 y 1757.

El grupo en Sillustani, península de la laguna Umayo, donde se encuentra una necrópolis de la Cultura Kolla, desarrollada entre los siglos XIII y XV (hasta la llegada de los incas en 1450). Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón

Fotógrafo fotografiado. Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón

El grupo junto a una torre funeraria.

El interior de las torres presentan una alta bóveda. Sobre su suelo se realizaban los enterramientos principales, depositando ofrendas y fardos funerarios.

Las torres funerarias, conocidas como chullpas, son típicas de los Kollas.

Junto a Camelia entre las chullpas de Sillustani. Al fondo, el lago Umayo.

Chullpa inconclusa. Resulta muy interesante ver como al abandonar su construcción se dejaron la rampa por la que trasladaban a hiladas superiores grandes bloques de piedra. Un sistema empleado en muchas culturas antiguas.

A orillas del lago se pueden observar los camellones o waru waru. Son sistemas de cultivo en los que se excavan zanjas en el agua, elevando el cultivo. Una ventaja de este sistema en el altiplano es que ayuda a evitar las heladas nocturnas.

Flamencos.

Araceli junto a una escultura monolítica de la cultura Pucará, desarrollada entre el siglo II a.C. y el siglo VI d.C. En Pucará se hallaba el centro principal de esta cultura. Museo lítico de Pucará.

Alicia fotografiando una escultura pucará. Se llegó a la conclusión de que Spielberg había tomado ésta como referencia para confeccionar la figura de E.T. :)

El grupo junto a la iglesia de Santa Isabel de Pucará, construida por los jesuitas en 1767.

En nuestro camino a Cuzco desde Puno pasamos por "La Raya", punto que hace las veces de frontera entre ambos.

Desde La Raya se divisa el nevado Ananti.

Iglesia de Raqchi

Raqchi fue un sitio inca. El edificio más destable es el llamado templo de Wiracocha, de 25 x 92 metros y que originalmente superaba en su pared central (la que daba soporte a un amplio techo a dos aguas) los veinte metros.

En Raqchi quedan restos de más de 156 colcas (almacenes) de hasta ocho metros de diámetro.

En el interior de las colcas, siempre situadas en lugares frescos y aireados, se almacenaba maíz, quinua, papa, chuño, pescado seco, y carne seca de alpaca

Iglesia de San Pedro de Andayhualillas. Aunque no lo pueda parecer desde el exterior lo cierto es que su interior guarda una auténtica maravilla del estilo barroco, por sus pinturas, tallas, esculturas, artesonado. Simplemente impresionante e inesperado para una población tan pequeña.

Entrando en la iglesia de San Pedro de Andayhualillas. Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón.

Al anochecer nos dimos cuenta de cómo la constelación de la Cruz del Sur se ponía por detrás de la iglesia.

Los tres lienzos de muralla de Sacsayhuamán, "fortaleza ceremonial" inca situada a 2 km de Cuzco. Su construcción comenzó bajo el inca Pachacútec, en el siglo XV, pero fue el inca Huayna Cápac quien la terminó ya en el siglo XVI. Sacsayhuamán es, con sus muros megalíticos, la mayor obra arquitectónica que realizaron los incas durante su apogeo.

El grupo en Sacsayhuamán

El grupo cerca del primer lienzo de muralla

En esta imagen puede verse la enorme escala de algunos de los bloques megalíticos que componen el primer lienzo de muralla de Sacsayhuamán. Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón

Un halcón vigila desde lo alto de la muralla.

Desde el mirador de la cruz, en Sacsayhuamán, se tiene una formidable vista de Cuzco. Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón

Alicia en proceso de adoración

Luis Alberto, galán en Cuzco.

Tambomachay. En un sitio que fue destinado para el culto al agua y descanso del inca. Consta de una serie de acueductos, canales y varias cascadas de agua que discurren por las rocas.

Tambomachay

Cascadas simétricas en una fuente de Tambomachay

Mujeres del grupo en Tambomachay

Los restos de Tambomachay evidencian la buena factura de la obra original.

Fortaleza inca de Puca Pucara. La información oral indica que cuando el inca se disponía a visitar los baños de Tambomachay, la comitiva de soldados, etc., se hospedaba en Puca Pucara. El lugar debió ser también un puesto de control.

Qenqo. Este adoratorio se encuentra en el cerro Socorro y cubre unos 3500 metros cuadrados. En época inca fue un centro de culto, y en él destaca su anfiteatro de forma semicircular y sus galerías subterráneas. En esta imagen vemos a Miguel Ángel fotografiando la cámara subterránea, hecha de tal manera que suelos, techo, paredes, mesas y alacenas estan labrados en una sola roca gigantesca. Se dice que esta cámara subterránea, pudo haber sido utilizada para embalsamar cadaveres de los orejones, y como lugar de sacrificios humanos y de llamas.

Niños con sus cometas. Al fondo Sacsayhuamán.

Ruinas del templo del Sol o Coricancha, conservadas dentro del templo de Santo Domingo.
El Coricancha era el lugar sagrado por excelencia de los incas, donde se adoraba al Inti (el dios Sol). El frontis del templo lo constituía un majestuoso muro eleborado en fina cantería, y decorado en su parte superior por una lámina de oro. No se tiene claro exactamente en qué año se inició su construcción, pero se especula que aquí ya había un templo preincaico, desde el período de los Ayamarcas. Hacia 1438, al asumir el poder el noveno Inca, Pachacutec, sufre una remodelación. Según la concepción Inca, el Coricancha fue el centro religioso, geográfico y político del Cuzco, tanto así, que cronistas como Garcilaso de Vega y Cieza de León, lo describen como el templo "laminado en oro": Sus pisos y paredes, incluyendo el jardín, tenían animales y plantas a tamaño real, también de oro. Foto: internet.

En este lugar se situaba la estatua del Inti.

El interior del monasterio de Santo Domingo permite ver restos bien conservados del Coricancha. Los cronistas mencionan que toda la riqueza que contenía el templo se trasladó a Cajamarca en centenares de llamas para el rescate del Inca Atahualpa. En 1533, el templo fue saqueado casi por completo, y en la repartición del Cuzco, el templo fue asignado a Francisco Pizarro.

Los muros que forman los santuarios interios del Coricancha son, posiblemente, los de más fina factura de todo el imperio inca. Como recuerda el cronista Cieza de León: "El templo católico se levantó sobre la misma planta, cimentación y murallas del Templo del Sol, cuya imagen o disco refulgente le correspondió al conquistador Mansio Serra de Leguísamo. El Convento o casa para los religiosos de la Orden de Predicadores, se edificó sobre las bases y muros de las divinidades".

En el claustro del templo de Santo Domingo una serie de grandes lienzos describen la vida de Santa Domngo de Guzmán.

Parte del grupo en el claustro del convento de Santo Domingo. No fue una decisión casual la edificación de la iglesia y el convento sobre el Coricancha. Se trató de una decisión política compartida por el propio Francisco Pizarro. Fue Juan Pizarro quien, tras la repartición de tierras llevadas a cabo en octubre de 1534 en Cuzco, regala este terreno a la orden de los Dominicos. Pocos años después, 18 dominicos venidos expresamente de Santa Cruz de México, encabezados por el Padre Juan de Olias (que fue el primer prior del convento), formaron en 1538 el núcleo inicial de la nueva casa, contándose entre ellos al Padre Tomás de San Martín, que en 1551 fundó la Universidad de San Marcos de Lima. Este fue el primer convento dominico en Perú.

Caminando hacia un lateral del claustro, decorado con un rico artesanado.

Descanso bajo uno de los grandes lienzos.

Tras el terremoto de 1950 se inició la reconstrucción del convento de Santo Domingo, dando preferencia en exponer los muros Incas, lo que ha permitido combinar en un mismo espacio el legado inca y el del virreinato.

Paseando por Cuzco. Pueden verse impresionantes muros de antiguos palacios incas, reutilizados para edificicaciones levantadas en época del virreinato.

Una calle de Cuzco en la que destacan antiguos muros incas.

Preparados para degustar delicias de la gastronomía cuzqueña.

Curiosa y práctica manera de distinguir las carnes a degustar.

De camino a la Montaña de Colores

Camelia tenía muy claro que quería y podía subir. Una campeona. Fuerza de voluntad le sobraba.

El grupo antes de iniciar la excursión

Una alpaca indiferente al frío y a la altura

En estas construcciones viven pastores con sus familias.

Una mujer local, muy cargada, avanza a buen ritmo en su camino hacia la Montaña de Colores.

Un pájaro en la nieve.

El camino hacia la Montaña no tiene pérdida.

Este perro se dedicó a malograr muchas de las arengas que sobre la nieve fui escribiendo para el resto del grupo :) (Foto: Cristina Gil).

Cristina subiendo. Al fondo la cima, ya con excursionistas procedentes del otro lado de la montaña.

Un goteo de excursionistas, a pie o a caballo, va subiendo por el camino.

Cristina subiendo a la cima, a 5200 metros de altura. La Montaña de Colores a la izquierda, y el inicio del Valle Rojo a la derecha.

En la Montaña de Colores. Foto: Cristina Gil.

"Selfie" arriesgado junto al precipicio. ¡Aguántame que me caigo!

Al fondo, el Ausangate. Con sus 6384 metros es la quinta montaña más alta de Perú, en la cordillera de Vilcanota, parte de los Andes. Queda a 100 km de Cuzco. Foto: Cristina Gil.

Cristina a paso ligero. Abandonamos la Montaña de Colores para seguir durante más de una hora en dirección al Ausangate.

La cima del Ausangate se mostraba desafiante, cada vez rodeada de más nubes de rápida evolución

Nuestro premio fue llegar a este lago. A falta de saber su nombre le bautizamos lago Cristina :)

Este lago se sitúa a unos 5000 metros de altura.

En la montaña. Foto: Cristina Gil.

Una alpaca a 5000 metros.

Cristina, en la Montaña de Colores.

"Selfie" de Luís Alberto con parte del grupo (Juan Antonio, Miguel Ángel, Alicia, Susa, Alicia y Manoli), en la Montaña de Colores. Foto: Luis Alberto Martí.

Senda hacia el Valle Rojo ...

Mirador al Valle Rojo (Foto: Miguel Á. Mochón).

Miguel Ángel, Araceli, Ángela, Luis Alberto y Ramón, en el mirador del Valle Rojo (Foto: Yuri)

Miguel Ángel, Araceli, Ángela, Luis Alberto y Ramón, en el mirador del Valle Rojo (Foto: Yuri)

Diversos tipos de óxidos y minerales son los responsables de la coloración de estas montañas (Foto: Miguel Ángel Mochón).

En el descenso al Valle el paisaje cambia por completo (Foto: Miguel Ángel Mochón)

Por el Valle Rojo (Foto: Miguel Ángel Mochón).

El Valle Rojo es largo, según bajamos cambia su aspecto (Foto: Miguel Ángel Mochón).

Luís Alberto bromeando

Valle Rojo

Queda aún mucho para llegar al final del Valle... pero cada momento se disfruta.

Yuri ayuda a Ángela en el paso por un puente de piedra

Atenta al movimiento de los senderistas...

Curioso aspecto frontal de una alpaca (Foto: Cristina Gil)

Riachuelos de agua cristalina recorren la parte baja del Valle Rojo

Gansos andinos (Foto: Cristina Gil)

Ramón, Ángela y Luís Alberto al alcanzar el final del Valle Rojo (Foto: Cristina Gil)

El Valle Sagrado

Pisac

Andenes en Pisac

Parte del grupo en uno de los andenes de Pisac.

Los andenes superan los cuatro metros de altura y servían tanto para el cultivo como para evitar los desprendimientos en estas pendientes tan pronunciadas. Foto: Luís Alberto Martí.

Una de las cinco puertas que aún hallamos siguiendo la muralla de Pisac es la llamada "Amuru Punku" o puerta de las serpientes. Foto: Luís Alberto Martí.

Ramón en una de las viviendas de la antigua Pisac.

En los alrededores de Pisac podemos ver una rgan cantidad de andenes, algunos a gran altura.

El "conejo de indias" o cuy es cocinado en espetones.

Una antigua hacienda reconvertida en hotel.

En el Valle Sagrado también podemos encontrar hoteles alternativos. De esta alta pared rocosa cuelgan unas cápsulas / habitación a las que sólo se puede llegar escalando.

Ollantaytambo es un buen ejemplo de la planificación urbana de los incas. Sus calles presentan canales laterales y están empedradas. La planimetría de la ciudad del virreinainato no hace sino seguir con la inca. Las casas, sus muros, son incas y en ella ha continuado la vida indígena, por lo que puede decirse que es el único lugar en el que ha pervivido sin interrupción el hábitat local.


Calle de Ollantaytambo. Ollantaytambo está ubicado al margen del río Patakancha, cerca del punto donde confluye con el río Urubamba.

Ollantaytambo. Durante la conquista, Ollantaytambo funcionó como capital temporal para Manco Inca Yupanqui, líder de la resistencia contra los conquistadores españoles. Bajo su mandato, el pueblo y sus alrededores fueron fortificados en dirección a la antigua capital inca de Cuzco, bajo dominio español. Sin embargo, Manco Inca no consideró viable el permanecer en Ollantaytambo así que se retiró al espeso bosque de la zona de Vilcabamba. En 1540, la población nativa de Ollantaytambo fue asignada en encomienda a Hernando Pizarro.

Uno de los elementos simbólicos más llamativos en el paisaje frente a Ollantaytambo es la roca en forma de rostro humano ubicada en el cerro Pinkuylluna. Representaría a Wiracocha o Tunupa, A su derecha se situan almacenes o colcas.

El recinto de las diez hornacinas. Este recinto esta hoy incompleto, fue derribado el muro exterior y la pared que contenía la puerta de ingreso, de los que aún quedan los cimientos. Se puede notar que las alacenas quedaban hacia el interior y no como hoy a la intemperie.

Vista del cerro Pinkuylluna y del valle.

El Templo del Sol nunca llegó a terminarse. De él queda una pared compuesta por seis enormes bloques megalíticos de pórfido rojo perfectamente ensamblados.

Colca o almacén. Siempre situados en lugares altos, frescos y bien aireados.

Una antigua colca. Al fondo, el valle y el cerro Pinkuylluna.

El Baño de la Ñust'a es una hermosa fuente con triple bedel en rectas paralelas y quebradas; los Incas construyeron en todo centro urbano agrupamientos de fuentes litúrgicas.

En la estación de ferrocarriles de Ollantaytambo, esperando nuestro tren con destino a Aguas Calientes... Machu Picchu.

Elena, Camelia, Alicia y Cristina, en el tren, de camino a Aguas Calientes.

Alicia en Machu Picchu. Foto: Manuela Laguna / Miguel Á. Mochón

Otro sueño cumplido y alegría máxima. Susa en Machu Picchu (Foto: ).

Fotografía profesional ... Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón

Machu Picchu.

El grupo, de camino al Inti Punku.

El camino que lleva al Inti Punku o Puerta del Sol forma parte de la extensa red viaria de los incas. El Qhapaq Ñan fue planificado y construido por el estado inca para conquistar y gobernar
las poblaciones incorporadas al Tawantinsuyu, para comunicar sus asentamientos, y para administrar los diferentes recursos existentes en el vasto y diverso territorio andino incorporado a través de la diplomacia o de la guerra.

Según nos acercamos al Inti Punku tenemos una perspectiva más general de Macchu Picchu y de la montaña Huayna Picchu, que íbamos a subir más tarde.

En el Inti Punku. Este lugar servía para controlar a aquellos que querían entrar al asentamiento de Macchu Picchu y a los que salían del mismo.

El Inti Punku

Parte del grupo celebrando la llegada al primer objetivo, el Inti Punku.

Explicando la exploración de Macchu Picchu en el Inti Punku. Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón.

Buena parte del grupo en el Inti Pnku, antes de bajar a la ciudadela...

Roca aprovechada en la construcción de un muro. Foto: Manuela Laguna / Miguel Ángel Mochón.

Macchu Picchu está protegida por un muro y los acantilados que se precipitan al Urubamba.

Machu Picchu (Foto: Luís Alberto Martí)

Esta puerta daba acceso al interior de Macchu Picchu

Con Araceli, Cristina, Alicia y Luís Alberto, antes de subir al Huayna Picchu.

El templo del Sol. Machu Picchu.

Dejamos atrás Machu Picchu e iniciamos nuestro camino al Huayna Picchu.

En algunos puntos las escaleras son empinadas (Foto: Cristina Gil)

Aunque desde abajo pareciese imposible, también en el Huayna Picchu encontramos importantes construcciones desafiando los precipicios.

Ya queda menos!

Seguimos por las escaleras incas. Al fondo el Urubamba.

Con menos dificultades de las esperadas.... al final conseguimos cumplir nuestro deseo de subir el Huayna Picchu.

Desde lo alto del Huayna Picchu, la ciudad de Macchu Picchu se ve pequeña y rodeada por múltiples montañas.

Escaleras entre andenes. Huayna Picchu.

El espacio para circular en Huayna Picchu, por los grandes desniveles, es muy limitado. En ocasiones el camino atraviesa la roca.

Andenes en el Huayna Picchu.

Machu Picchu desde lo lejos.

Cristina, Araceli y Alicia, bajando del Huayna Picchu.

Luís Alberto, bajando del Huayna Picchu, siguiendo una estrella senda empedrada de época inca.

El río Urubamba rodea el Huayna Picchu. La vegetación nos advierte de la menor altitud y de la cercanía de la selva amazónica.

El pequeño grupo avanza por la senda, nuevamente en dirección a Machu Picchu.

Otra de las célebres "selfies" de Luís Alberto, una vez concluida esta pequeña excursión. Foto: Luís Alberto Martí.

Pico nevado en el trayecto entre Aguas Calientes y Ollantaytambo.

Cuzco. El 15 de agosto se saca en procesión a la Virgen de la Asunción, pero ésta viene precedida por hombres y mujeres disfrazados portando máscaras grotescas.

La procesión de la Virgen de la Asunción es encabezada por este personaje.

Mercado de San Pedro en Cuzco.

Susa y Alicia probando los ricos zumos locales. Foto:

Cuzco. Arcadas y balcones rodeando la Plaza de Armas.

Cuzco. Lateral de la Plaza de Armas, con la catedral.

Calle de impronta incaica en Cuzco.

La famosa "piedra de los doce ángulos". La piedra, en la calle Hatun Rumilloc, forma parte de la sede del palacio arzobispal de Cuzco que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano de Curacazgo del Cuzco.

Muros incas en Cuzco

Ángela, Tere, Ramón, Araceli y Cristina junto un muro de época inca, en Cuzco.

 


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